quinta-feira, 8 de dezembro de 2016
" La muerte de Dido "
He cruzado el desierto.
Pero nunca pasó el tiempo en mi rostro,
porque aún conservo el tibio candor
de la belleza que alguna vez me prometieran.
Nadie entenderá mi muerte justo ahora
que he visto las ciudades más hermosas,
cómo se demoraba la luz en cada flor
que nacía en los palacios de Cartago.
Pero he cruzado el desierto,
y quien ve su propria imagen durante esa travesía,
aunque sea una noche, sabe que poco importa ya
que la arena pueda convertirse en tiempo
o en camino.
Cada día sé que tengo el mismo destino que esa tierra:
esparcirme en mil pedazos y no llegar a parte alguna.
Vilar, Marta López. En las aguas de octubre. Madrid: Bartelby Editores, 2016, p 30.